Hay veces que la televisión te sorprende para bien, por raro que pueda parecer. Y más raro puede resultar el hecho de que sea un anuncio el que lo haga. En este caso es el anuncio que ha realizado Delafé y las Flores Azules para la cerveza Sanmiguel, el mismo que da nombre a este post que escribo.
Es necesario escuchar la letra de esta canción, en la que muchos amigos y muchas amigas nos podemos ver reflejados. Son sensaciones y actitudes que deberían tener, en mi opinión, todas las personas de este mundo.
De esta forma, no se tendría que soportar en ningún lugar del mundo actitudes caciquiles, de supremacía de un ser sobre otro y de adquisición de derechos de unos por encima de otros.
He de reconocer que esta opinión esta muy marcada por los acontecimientos vividos en los últimos días o incluso semanas. Tengo la sensación de haber retrocedido en el tiempo, incluso más que en "Amar en tiempos revueltos". De volver a una época en la que la fuerza de un apellido es más que la validez de una persona, en la que el "linaje" es lo mejor que te puede pasar, y sobre todo en la primacía de "los que somos del lugar de toda la vida", adquiriendo más "derechos" que los demás.
Por muy raro que parezca, estamos en el siglo XXI, aunque muchos quieran retroceder al siglo XV o el XVI o incluso vivir en el lejano oeste, compartiendo vivencias con Billy el Niño.
Lástima de un país que aplaude la salida de Ortega - Cano del hospital, después de haber matado a una persona por haber bebido y haber corrido más de la cuenta (¿qué nos pasaría a los que no tenemos "apellido"?), o las increíbles declaraciones del ex-presidente Camps, que se toma por el pito del sereno a la justicia, a las personas y sobre todo, a la democracia.
Claro, pero él sí que tiene apellido.
Qué lástima que esté hablando de este tema a estas alturas de la historia, pero me alegra profundamente poder escuchar, conocer, ver, compartir, ... historias, vivencias,... con personas que piensan que puede haber un mundo mejor y qué todos somos parte de ese mundo, más allá de fronteras, ciudades, pueblos,...
Hay que seguir luchando por aquello en lo que creemos, y cómo mejor que terminar con la canción que da nombre a este post: "Ciudadanos de un lugar llamado mundo"...
